Ángeles y Jesús, Los Apóstoles del cante

Ángeles Toledano (Villanueva de la Reina, Jaén, 1995) estrenó por bulerías el Día de Andalucía en el Festival de Jerez la madrugada del 27, y Jesús Méndez (Jerez, 1984) lo remató anoche con una ronda de fandangos como despedida en la Bodega de Los Apóstoles.
Ambos tienen su propio sello en el cante, ella desde una vanguardia jonda; él, desde la raigambre jerezana. Dos verdaderos apóstoles de la honestidad en el cante, llamados a ser, por su edad, próximos maestros.
Ángeles busca la electrónica, pero con tal sutileza y gusto, que se marida perfectamente con una voz portentosa, y por qué no, misteriosa. Su eco alberga algo muy especial que genera gran expectación, como la que se vivió la noche del 27 de febrero. Arte y presencia sin complejos, con la seguridad que da la autenticidad. La intermediación tecnológica parece que impulsa su arte, entre la electrónica y Joaquín el de la Paula por soleá. Voz rota de profundis, preciosa. El toque de Benito Bernal, a la altura de esa parsimonia heterodoxa que presenta en su disco ‘Sangre Sucia’. Rindió homenaje a Sorderita y a Las Grecas. El apostolado electrónico buscaba las raíces por bulerías, siguiriyas, alegrías…
En el caso de anoche, se notaba que Jesús jugaba en casa, un público entregado desde su aparición en Los Apóstoles. Y es que el jerezano cada vez canta mejor, con más empaque y solera. Comenzó por liviana acompañado al piano del sanluqueño Borja Évora. La guitarra de Pepe del Morao arranca por alegrías, Los Apóstoles evangelizan el cante puro y joven. Ángeles y Jesús, dos nombres muy oportunos en el apostolado del cante jondo.
Siguieron unas alegrías de Cádiz Cádiz acamaronadas y por Sellés. Jesús estuvo «más charlatán de la cuenta», como él mismo dijo, porque se sentía emocionado por ser el Día de Andalucía, y se acordó de su mujer, que no pudo estar presente, así como de una familia de japoneses que vino a verle, y del guitarrista Rafael Rodríguez El Cabeza, también presente en la Bodega de González Byass. Fandangos muy sentíos.
Jesús vuelve con todo el equipo por bulerías por soleá. Hay que decir que el público no paró de jalear en todo momento… y es que realmente fue un recital antológico. Está en un gran momento de su cante.
Posteriormente, se quiso salir un poco de la jondura para entonar una canción de Chiquetete, con piano incluido, y las palmas de Grilo, Montoya y Salado. El público no paraba de menearse en las sillas. Un gustazo que nos hizo disfrutar a todos por la capacidad y melismas a los que llega el jerezano. Luego contrastó con unas siguiriyas. Pepe del Morao fue muy jaleado en su ejecución. Jesús se sale de nuevo de la jondura para dedicar un pasodoble a Lola Flores y su barrio de San Miguel. Retoma bulerías y se despide por fandangos ante un público entregado.
El ‘Día de Andalucía’ nos regala ‘dos noches’ evangelizadoras para los amantes del cante auténtico, ya sea desde la heterodoxia o la ortodoxia. Así da gusto.
Texto: Isidoro Cascajo
Fotos Ángeles: Tamara Pastora
Fotos Jesús: Esteban Abión