El flamenco y la feria son para muchos dos conceptos contrapuestos, pero nada mas lejos de la realidad, por lo menos en la de Sevilla. Es cierto que en la mayoría de casetas del Real de Los Remedios la reina es la sevillana, que ya es otro tema si forma parte del árbol flamenco o no, pero todo tiene cabida en las mil cincuenta y tres casetas que forman esta ciudad efímera durante siete días.

Existen las casetas en las que ya se ha convertido en tradición llevar a ‘cuadros flamencos’, al estilo de ‘cantar al señorito’, un concepto algo controvertido, donde muchas veces los artistas tienen que echar el pulmón para que ‘ellos’ pongan en práctica los pasos por bulerías que llevan todo el año preparándose en la academia. Desde luego es igual de honrado que subirse a un gran escenario, y muchas veces más que necesario para llenar la nevera, aunque el artista debe hacerlo en su justa medida y no ceder a todo, pero esto es lo de siempre, cada uno manda en su hambre y cuando faltan escenarios, buenas son casetas.

También en la caseta del Ayuntamiento, el actual director de la Bienal de Flamenco se ha dado su baño de masas con los artistas a lo que considera sus amigos o que reman a su favor. Ellos han acudido a la llamada para hacerse la foto, no vaya a ser que el omnipresente Luis, que no llega ni a los treinta años y al que en pocas fiestas flamencas se le ha visto nunca, les quite el día en la cita de septiembre. Con sus mejores galas se presentaron allí nombres como Esperanza Fernández o Pedro Ricardo Miño, foto y para casa, todo muy poco flamenco en realidad.

Pero hoy queremos centrarnos en un lugar de la feria que ha conseguido convertirse en el sitio de encuentro de artistas, aficionados y demás profesionales del flamenco, que no es ni más ni menos que la caseta de la peña flamenca Torres Macarena. A parte de su programación diaria, en la que cuentan con artistas sevillanos como Torombo, Petete o la mismísima Carmen Ledesma, que hacen recitales flamencos dignos de cualquier programación de altura, no hay artista flamenco que no acabe su noche en Torres Macarena. Nombres como Patricia Guerrero, María Terremoto, Manuela Carrasco, José del Tomate, El Carpeta, Javier Heredia, Juan del Puerto, José del Curro, El Pechuguita, Amparo Lagares, La Piñona o Juan Tomás de La Molía ya han pasado en estos primeros días de feria por Antonio Bienvenida 64-68, y en las próximas noches se esperan a artistas como a los miembros de la familia Morente o Los Farrucos. Pero no solo de artistas vive el flamenco, hay todo un tejido profesional que recubre este arte, y que por supuesto también se da encuentro en Torres Macarena. Concha Prieto, actual presidenta de la federación de peñas sevillana, Kiko Valle, crítico flamenco, Eu López, del Instituto Andaluz del Flamenco o Hugo Pérez, mánager artístico, se dan cita cada noche en esta caseta para celebrar este arte milenario y compartir con los artistas sus inquietudes. Imagínense las fiestas que se forman en esta casa. Todo esto liderado por el archiconocido ‘Momi’, presidente de Torres Macarena, que lo mismo ejerce de programador que de portero de esta caseta, creando un ambiente realmente acogedor para todos los flamencos que llegan a su puerta. Esta caseta es privada, pero privada de los flamencos… ¡¡qué difícil es eso!!

Después de eso, los que sobreviven a la noche, llegan al patio de Los Buñuelos, no antes de las seis de la mañana, donde ya, más que a gusto, se forman verdaderos espectáculos, pero lo contaremos próximamente, cuando ya haya pasado todo. No se queden en casa y disfruten la feria, que son siete días al año. Nos vemos en el Real.

J.J.C.D para Flama