FLAMENCO VIENE DEL SUR. Cancanilla y Cañeta, una muestra de cante cabal malagueño

Se daban cita sobre las tablas del Teatro Central de Sevilla dos grandes del cante de Málaga: Sebastián Heredia Cancanilla de Marbella y Mª Teresa Sánchez, La Cañeta, acompañados a la guitarra por los fenomenales Chaparro de Málaga y Antonio Soto, respectivamente.
Ambos se sintieron muy cómodos en el escenario del ciclo de Flamenco Viene del Sur y en total sintonía con quienes escuchaban, lo que dio lugar a unos cantes y unos bailes sin constricción ni encogimiento; más bien al contrario, libres e indómitos, como si los dos estuviesen en un corral de vecinos. Una suerte para quien lo presenció.
En primer lugar, hizo gala de lo completo que es, Cancanilla, interpretando soleás por bulerías, tientos-tangos, seguirillas, fandangos y bulerías. Por supuesto, como bailaor que es también, se pegó unas pataítas por bulerías cargadas de duende y profundidad.
Posteriormente, apareció en escena La Cañeta, quien deleitó a la audiencia con un repertorio quizá más festero, pero no exento de hondura. Prueba de ello, fueron los fandangos y las soleás por bulerías que dijo sin levantarse de la silla. Luego sí bailó como nadie mientras cantaba tangos o bulerías, palos que hace únicos al improvisar sus letras y meter canciones de otros tipos de músicas. Única.
Por último, he de destacar los fandangos que cantó José Salazar, marido de La Cañeta, quien, a pesar de quedarle poca voz, consiguió estremecernos con su manera de quejarse. Un fenómeno.
Alfredo Perez para Flama