Ana Morales presentó anoche La fragilidad en el Centro Cultural Pilar Miró, dentro del festival Miradas Flamenkas – Muestra Flamenco de Vallecas 2024. La bailarina y bailaora catalana, Premio Nacional de Danza en 2022, presenta uno de sus recientes trabajos en los que aúna precisión técnica, rebosante vehemencia y calidad incuestionable. Aquí enlace a la crítica.

¿Cómo describirías ‘La Fragilidad’ en el baile flamenco?

Pues la Fragilidad en este caso si es un viaje hacia el interior, todo eso que no hace ruido y es posible a quebrarse por su sensibilidad y vulnerabilidad, algo que tiene el flamenco en su capa más fina y más profunda.

¿Un giro hacia el interior, evitando distracciones?

Un giro hacia en interior sin evitar nada (entre risas). 

En el dossier de ‘La Fragilidad’ mencionas “unas partituras que conmovieron a mi madre en su infancia”. ¿Se heredan las emociones/vivencias, retomas una historia familiar? ¿De ahí una obra tan íntima?

Se heredan las emociones porque están en nuestra ‘Memoria Celular’, pero más allá de eso se utiliza parte de esas partituras no solo por lo que le emocionaron, si no porque las bailó en su infancia, formaron parte de su cuerpo y de su danza; así que las retomo en esta pieza de ahí la intimidad de estas Variaciones.

¿Ves el arte flamenco como algo frágil y fácilmente rompible; o lo ves flexible y con gran capacidad de deformación?

El Flamenco es frágil, sensibilidad, fácil de romperse y mantenerse intacto, dúctil, flexible y con gran capacidad de deformación el flamenco es todo.

Cambias el cante y guitarra por el piano. ¿Por qué el piano y por qué José Carra? Un piano clásico y jazzístico…

No cambio una cosa por otra sino que en este caso me impulsa el piano a contar estas emociones y entrar en ese registro que lleva a mi movimiento a otro lado. Jose Carra va mas allá de un pianista de jazz o clásico, es un músico con una fragilidad sobrenatural y una sensibilidad y manera de expresar cualquier genero que me transporta a donde necesito. Entiende el flamenco y su energía y con eso es suficiente.

¿’La Fragilidad’ sigue en creación?

Sigue en creación porque está muy abierto y es una pieza viva.

15 años con compañía propia… ¿en qué momento te encuentras?, ¿de qué forma influyen el flamenco vivencial y el académico en tu arte?

Como bien dices son 15 años creando piezas y espectáculos y una siempre piensa que está empezando (entre risas) pero no … ya hay disfrute en lo que hago; y ganas de seguir compartiendo. Ahora mismo no diferencio qué tipo de flamenco vive en mí, simplemente convivo con la danza; y el flamenco, en cuanto lo escucho, dejo que se exprese sin juicios.

¿Por qué la guitarra y el baile están más avanzados en la actualidad que el cante, son más técnicos? Parece que el cante no pasa por un momento tan ‘dorado’ como con el toque y el baile, que están en uno de los mejores momentos de su historia.

Pues es una pregunta que no tendría espacio para explicar mi reflexión, pero entiendo que corresponde a los momentos sociales que vivimos, el cante tuvo una época de evolución impresionante a mitad del Siglo XX. El cante es una expresión muy literal y en momento histórico donde hacía falta la palabra entiendo que estaba acorde a su tiempo. Y en este caso, a la danza y la guitarra, todo más abstracto con más apertura contemporánea y menos márgenes sigue evolucionando y socialmente tienen espacio donde se le permite seguir ampliándose.