Ezequiel Benítez y el cante masticado en Suma Flamenca
La noche del 1 de noviembre el Teatro Paco Rabal, en Vallecas, se vistió de gala para recibir en la programación de Suma Flamenca de Madrid al cantaor de Jerez Ezequiel Benítez donde quedaron patentes dos cosas: el cante sin gritos es posible y la renovación de las letras también.
Emotivo recital, dedicado a la catástrofe por la Dana en Valencia. Tras la dedicatoria a las personas afectadas, principalmente a los familiares de los desaparecidos y fallecidos, pidió que se encendiera la luz de la sala porque dijo textualmente: “me gusta ver la cara de la gente cuando canto”.
Con un muy buen sonido, el cantaor jerezano abrió por soleá. Letras suyas, nuevas, cargadas de sentimiento y verdad como esta letra:
Por ser yo un hombre bueno
Me dice la gente que yo no voy bien
Dicen que yo no voy bien
Dicen la gente que no voy bien
Lo que no sabe esta gente
Que el mundo vive al revés
Es importante destacarlo, seguimos escuchando letras de fatigas muy lejanas en el tiempo, hoy también las hay, algunas perduran, pero otras son nuevas.
Continuó por alegrías, sin aspavientos, templadas, habladas, pellizcando en lo más adentro. Como lo hizo también por malagueñas del Mellizo, con letra propia referente a su padre y rematando con una clásica pero tocada en abandolao. Preciosa.
Homenaje a Antonio El Chaqueta, en unas bulerías, pero a su estilo, no copiando ni manejando la voz para imitar a aquel maestro, ahí está la diferencia entre recordar e imitar.
Asombrosa la trilla que cantó acompañada de guitarra, la engrandeció como cante. Fandangos variados con pellizco, una siguiriya sorprendente, cortita, con señorío, personalidad y mucho duende, con mucho sentimiento.
Y cómo no, bulería de Jerez con sus pasitos de baile y sin micrófono.
Ole por arriesgar, por ser como es y por demostrar que el flamenco sigue vivo y se puede expresar a través de las situaciones actuales con nuevas letras.
Excepcionalmente bueno el acompañamiento, tanto la guitarra de Paco León como el compás de Tate Núñez, Naim Real y Edu Gómez.
Juan José Gil Sánchez para Flama