El bailaor José Maya presenta en el Teatro Pavón su Color sin nombre al compás de la pintura del artista plástico suizo Mark Rothko, una obra que tuvimos la suerte de ver su estreno en Suma Flamenca de Madrid, y en la que el madrileño hace una amalgama de todas sus aficiones: danza, pintura, artes digitales, antigüedades… para adentrarnos en ese mundo tan personal como artístico e imaginario. Un sueño despierto con colores que no se pueden definir.

Serán siete funciones las que se desarrollarán entre los días 14 y 24 del corriente: los días 14, 15, 17, 18, 21, 22 y 24 de febrero (fechas y horarios debajo de estas líneas) en el Teatro Pavón de Madrid.

José Maya estará acompañado por su compañía, compuesta por el cante de José Del Calli y Delia Membrive, el toque de Rycardo Moreno y la percusión de Lucky Losada. Cuando José se pone en modo creador, cualquier cosa puede pasar. No solo porque el artista es un ser polifacético: domina el baile desde su adolescencia, es un aficionado a la literatura y las antigüedades, declarado amante de la pintura y por si fuera poco, es también coleccionista de obras de arte clásicas. Casi nada. Con tantos mundos que, aunque suenen similares tienen sus propios y distintos matices, no nos extraña que su último espectáculo haya resultado tan conceptual y lleve un Color sin nombre. Estas son las palabras con las que inicia su crítica nuestra compañera Paula Y. Valdez acerca del estreno que tuvo lugar en 2022.

*Imagen superior del cartel de las representación en el Teatro Pavón; e instantánea (junto a estas líneas) del estreno de ‘Color sin nombre’ en Suma Flamenca de Madrid.