La cantaora extremeña Esther Merino (Gévora, Badajoz, 1984) se alzó anoche el máximo galardón que se conoce en la actualidad del mundo del flamenco, la Lámpara Minera del Festival Internacional del Cante de las Minas, en su LXI edición. Después de más de 10 participaciones a lo largo de los últimos años, por fin, en 2022 tuvieron la culpa una soleá, una taranta, minera y cartagenera… y Ester se alzó, por fin, con la Lámpara.

El catalán David Romero y la malagueña Irene Lozano consiguieron, respectivamente, el Desplante masculino y femenino. El onubense Álvaro Mora se hizo con el Bordón Minero, y Ángel Bocanegra, desde Granada, consiguió el Filón, con una levantica y tangos.

En cuanto a los premios especiales, Lucía Beltrán, de 18 años, se hizo con el Premio Especial para Cantaores Jóvenes.