Vicente Amigo clausura el Festival Flamenco Ciudad de Huelva
La V edición del Festival Flamenco Ciudad de Huelva se ha celebrado en buena sintonía y con muy buena afluencia de público (aforo reducido en varios espectáculos) a pesar de la situación por la que atraviesa la sociedad en su conjunto. La organización escogió al genio cordobés de la sonanta, Vicente Amigo, para clausurar en la Casa Colón este encuentro que ya es referente en las agendas jondas.
Vicente comenzó argumentando que iba a tocar con alguna uña menos por primera vez en su carrera. Parece que se le partieron dos. Anécdota para dar un arranque con mucho toque festero (bulerías, principalmente), con algún abuso de rasgueos, aunque con los tientos que tocó se pudiera esperar otra cosa. Se atrevió con una soleá y unas bulerías por soleá más solemnes y que hicieron que el público entrara en situación.
El conjunto de acompañamiento sonaba muy compacto y a compás, solo llegó a parecer molesto el bajo en algunos momentos; aunque en otros estuvo muy acertado. Rafael de Utrera y El Choro hicieron las labores de cante y palmas y baile. El sevillano tuvo una buena noche, con un cante más emotivo que en otras ocasiones, con remates largos y, en algunos momentos, con ecos de la tierra.
Muy aplaudidas por el público los temas Amoralí, del disco Memoria de los sentidos, que publica junto a Potito, y Las cuatro lunas, donde lo acompaña Pedro El Granaíno en ese mismo disco. Este último, por cierto, acudió al espectáculo a escucharlo, sabedor de que el cordobés no se prodiga apenas por los escenarios y hay que aprovechar estas contadas ocasiones. La verdad que la clausura del festival no estuvo a la altura que se podría esperar, ya que Vicente se prodiga poco, y ciertamente siempre se espera mucho de él. Aunque también hubo momentos de intensidad y emoción.
El artista estuvo todo el espectáculo en un tono jocoso y haciendo reír al público. Se encontraba a gusto, y así lo mostró en algunos momentos: “la olla tiene que herví pa tós”, sentenció entre risas.
Alfredo Pérez para Flama