Utrera, centro mundial de la industria del flamenco
Ya está aquí la II Feria de Industrias Culturales del Flamenco de Utrera. El Mercado de Abastos se convertirá en centro neurálgico de este Mercado del Flamenco. Pero en vez de pijotas y alcauciles, el trato mercantil que se dará del 2 al 7 de octubre será en torno a la industria del flamenco. Un arte que siempre se ha movido entre la cultura, el turismo, la economía y la industria, y que tiene su origen en estas tierras bajas del valle del Guadalquivir. Debido al carácter transversal de este arte universal, el ayuntamiento de Utrera le está dando la importancia que se merece.
El consistorio, consciente del protagonismo de esta localidad sevillana en la historia y en la industria del flamenco desde allá por el siglo XVIII, cuando los flamencos ya se ‘buscaban la vida’ a cambio de una remuneración, ha tomado la iniciativa de celebrar esta Feria del Flamenco y de su industria para fortalecer y promocionar las relaciones comerciales y tener una visión global de lo que acontece en torno al cante, toque, baile e instrumentación flamenca; sin dejar al margen otras industrias como las artes plásticas y visuales, la moda, la gastronomía, etc.
De esta manera, la Feria de Utrera aspira a convertirse en el referente del comercio flamenco en Andalucía, e, igualmente, en destino cultural flamenco. De esta forma, con el Tacón Flamenco (febrero), el Potaje Gitano de junio (Festival Flamenco más antiguo del mundo, organizado por la Hermandad de los Gitanos), Utrera Suena (julio), la Feria de Industrias Culturales del Flamenco (octubre) y el Mostachón (noviembre), esta localidad sevillana es un constante bullicio jondo. Por supuesto, están las actividades de la Peña Flamenca Curro de Utrera y la Tertulia de Flamenco y Temas Gitanos de Utrera, que, entre otras, mantienen vivo el flamenco todo el año, junto a las fiestas familiares.
La Feria tiene el objetivo de profesionalizar el sector, para que se exploten las herramientas del siglo XXI y así comercializar y consolidar industrialmente un arte que se pierde en los quejíos del siglo XVIII. El ayuntamiento quiere fomentar la iniciativa privada para adaptar este arte centenario a las nuevas tecnologías y los nuevos tiempos, y que pueda seguir teniendo, o aumentar, esa fuerza cultural y económica.
Utrera se enmarca, así, como un destino cultural flamenco, junto a localidades como Mairena del Alcor, Jerez de la Frontera, Morón de la Frontera y Lebrija, y convertirse en destinos turísticos a través del proyecto conjunto Asociación Cultural Turística Casas Cantaoras de la Baja Andalucía. La Feria de Utrera pretende crear una industria flamenca en la comarca, para aumentar el emprendimiento flamenco de artistas, representantes, productores, etc. y, al mismo tiempo, reivindica la unidad y el trabajo de estas localidades andaluzas como motor de desarrollo social, económico, cultural y turístico e industrial.
Isidoro Cascajo de la Barrera-Caro