Cuando abrí mi escuela de flamenco en el norte de la Selva Negra (Alemania) en 2003 no tenía ni idea de que el Festival de Jerez se convertiría algún día en un acontecimiento permanente en mi vida. Viajé allí por primera vez en 2006 porque unos amigos llevaban mucho tiempo hablando maravillas. Así que mi marido y yo viajamos a una ciudad llena de arte-vida-flamenco y… lluvia. Parecía que Jerez quería ponernos a prueba porque llovía casi sin parar y el termómetro no subía de los 10 grados… pero ahora sabemos lo que significa cuando de repente se oye el grito «¡agua!».

Los cursos y los maravillosos eventos en los teatros nos dejaron una fuerte impresión. Así que al año siguiente volvimos a viajar al sur. 2007 fue para mi el festival «por Bulería» ya que además de cursillista en la clase de Domingo Ortega, tomé clases con Manuela Carpio; bailé con Maria del Mar Moreno y conocí el Soniquete de Jerez. ¡Ole que arte! – no me dejaba ir y así en los años siguientes durante el festival principalmente tomé clases con bailaores y cantaores de Jerez y me enamoré completamente del aire especial de los jerezanos.

Siempre es un placer y en cierto modo un honor para mí recibir de primera mano estos profundos conocimientos y transmitirlos en Alemania. Planifico todos mis eventos y cursos de mi escuela ‘en torno al Festival de Jerez’. Espero con impaciencia el anuncio de los cursos en verano, las representaciones de los espectáculos en otoño y empiezo a pensar en enero por cuántas horas reservaré la sala de ensayo y a quién visitaré dónde y cuándo. Desde entonces hemos hecho muchos amigos y cada febrero es como volver a casa.

Me encanta comer churros „por bulería“ por la mañana y disfrutar de la mezcla única de los olores del mercado de abastos, el aroma del azahar y el café recién hecho en el desayuno. Me resultó fácil ser creativa en Jerez y ya he coreografiado varias piezas allí. Mi marido siente lo mismo así que las melodías fluyen de él y de su guitarra. El año pasado terminamos en Jerez la mayoría de las piezas de nuestro actual programa escénico y este año también he creado una coreografía para una bailaora que quiere sorprender a su amiga con una alegría para su boda. Mis alumnos esperan cada año cuando vuelvo de Jerez con nuevas ideas pero algunos de ellos también me han dicho que en las primeras semanas después del Festival yo siempre estaba tan llena de energía que el ritmo de las clases era demasiado rápido para ellos es más difícil bailar con brío y energía en la nublada y gris Alemania; pero me gusta transmitir las vibraciones de Jerez y espero inspirar y motivar a mucha gente con ellas.

Alexandra Simón Rateike – Flamenco La Rondeña
www.la-rondena.de