Las castañuelas sospechosas… anécdotas de una flamenca nórdica
Maria Rääk es una bailaora y coreografa de Tallinn, Estonia. Graduada en la Universidad de Tallinn en danza, coreografia y pedagogía de danza; y estudiado flamenco toda la vida… en la academia Amor de Dios de Madrid, con maestros como La China, La Tati, Ciro, El Güito, Manolete, Tomás de Madrid, Cristobal Reyes, La Truco, Rafaela Carrasco y Domingo Ortega , entre otros. Y obtiene formación por toda la geografía española, en diferentes academias de Sevilla y Jerez de la Frontera (Manuel Betanzos, Alicia Márquez, Chiqui de Jerez…), así como en los cursos impartidos durante el Festival de Jerez y la Bienal de Sevilla.
Desde 1997, Maria Rääk dirige la academia Stuudio ArteFlamenco y la compañía con el mismo nombre en Estonia desde 1997. Y a lo largo de todos estos años, en sus viajes, ha tenido diferentes anécdotas debido a las peculiaridades del arte flamenco… que no son pocas:
El objeto desconocido
Una vez, volando de Madrid a Tallinn me pararon en el control de seguridad en el aeropuerto de Praga y me rogaron abrir la maleta, que se habia detectado un ’objeto desconocido’. Pues, abrí la maleta y resultó que el objeto desconociodo eran mis castañuelas. Intenté explicar que son un instrumento musical que se usa en danza espanola, pero me seguían contemplando con aire sospechoso, hasta que decidí hacer una demostracion de cómo se toca. Empece a tocar el ria-ria-pi-ta de toda la vida, pero en la cola detrás de mí estaba esperando un grupo de gente de Sevilla y empezaron a tocar palmas y cantar y bailar por sevillanas. ¿La que formamos! Al final me dejaron pasar.
Estriptis por bulerías
Una vez querían contratar a mi compania para bailar en un casino. Hicimos las audiciones y al terminar se nos acercó el manager del local y nos dijo: «Pues me encata como bailais, toda esa fuerza y pasión, muy bien. Pero el vestuario que llevais es demasiado conservador para el ambiente que queremos crear. Si podria ser en bikini o incluso topless, seria genial».
Pues, nos quedamos sin contrato, ya que el estriptis por bulerías no encaja con mi concepto artistico 😊
María La Rompesuelos
Una odisea en mi país es el tema de los suelos, donde en casi ningún sitio hay suelo adecuado para flamenco. Nos han llamado a bailar sobre hierba, adoquines, piedra caliza, suelo de cristal, alfombras peludas, en invierno al aire libre al escenario cubierto de hielo, etc.
Una vez me propusieron que me iban a construir el escenario especial para bailar. ¡Qué más quisiera yo! Lo que no sabía era, que usaban las tablas de escayola para construcción. Y claro, con el primer golpe de la primera llamada metí mi pierna derecha hasta la rodilla dentro del suelo. Menos mal, que no tuvo consecuencias. Pues, nada, saqué la pierna y seguí bailando intentando evitar el hueco que se encontraba en el centro de la tabla. Terminé mi número y me fui a cambiar. De repente escuché un ruido raro, abrí la pureta del camerino y vi a un chico con talador inalámbrico ¡reparando el suelo! Y el guitarrista al fondo tocando por bulerías! En tres minutos estaba el suelo como nuevo y seguimos con el espectáculo. Después me llevé el trozo del suelo de recuerdo. Incluso, ahora que lo pienso, podría ponerme de nombre artístico Maria La Rompesuelos 😊.
Una auténtica andaluza
Hace años, cuando a penas había comenzado a bailar, un amigo me propuso actuar en una fiesta española en un pueblo pequeno en el sur de Estonia. Me pidió un par de números con los temas de Gipsy Kings, que en aquella época eran muy populares aquí. ¡Yo con mis 16 años encantada, claro! Como ya hablaba castellano, al DJ se le ocurrió que me presentara en español, ¡Hecho! Lo que no imaginamos, era que la mitad del público se quedó con la impresión de que de verdad era española, ya que no tengo el aspecto típico estonio. Hice mis dos números, la verdad que con el flamenco tuvo muy poco que ver, estaba moviendo las manos y dando tres mil vueltas, pero tenía el pelo que me llegaba hasta las caderas y la falda negra con rosas rojas enormes; y en el pelo un clavel precioso que me había hecho mi madre. Imagen de la ‘espanola’ típica 😊.
Pasaron 10 años. Yo ya había terminado mi carrera en baile y coreografía y había vuelto a Estonia después de mis estudios en la Escuela Amor de Dios de Madrid. Y llamaron a mi compañía a bailar al mismo pueblo.
Pues, hicimos nuestro pase, todo bien, la genta encantada . Al terminar se me acerca un señor mayor y me dice: «Muy bien chicas, se nota que habéis practicado mucho. Pero mira, en flamenco hay algo que no se puede aprender, hay que llevarlo en la sangre. Aquí mismo actuó hace unos 10 años una chica joven de Espana, una autentica andaluza, bailó con la música de Gipsy Kings y eso era algo increíble. ¡Puro fuego, pura pasión! Eso no se aprende, se nace con eso!
Yo no le dije nada, no quería quitarle la ilusión de haber visto a bailar a una flamenca de verdad😊.
Maria Rääk
Stuudio ArteFlamenco
Tel.+3725146223
www.arteflamenco.ee
**Si tienes alguna anécdota flamenca, nos la puedes enviar a info@guiaflama.com