Flamenco y Cervantes, una nueva voz para el arte jondo

En la mañana de hoy ha tenido lugar la presentación del Congreso Mundial del Flamenco – con motivo del 30 Aniversario del Instituto Cervantes – en el que parece que asistimos a un nuevo concepto del flamenco a nivel internacional. Un arte que se baja de las tablas para «meditar y reflexionar», según indicó el director del Instituto, el poeta Luis García Montero, quien resalta la importancia de plantear nuevos horizontes y directrices en torno a cinco temáticas: la Palabra, el Cuerpo, la Transformación y el Futuro, el Mestizaje y la Diversidad, y las Emociones.
Montero ha avanzado que será un homenaje in memoriam al cantaor Enrique Morente (Granada, 1942 – 2010), guiño a una transformación y un futuro de un arte que se empapa de los cambios sociales, un flamenco inmerso en un mestizaje ‘obligado’ en un mundo globalizado, sin fronteras, y en el que internet se ha convertido en eje vertebrador ante una pandemia que ha enclaustrado a todo el planeta.
La cantaora onubense Rocío Márquez, comisaria del Congreso Mundial del Flamenco, ha apuntado que el festival se celebrará por África, Asia, América del Sur y del Norte, a través de lo centros del Instituto.
El Concurso de Falla y Lorca en la Granada de 1922
En el trasfondo del Congreso Mundial del Flamenco, además del 30 Aniversario del Cervantes, está el Concurso de Cante Jondo de Granada, el primero de su género, en 1922, organizado por el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, en el que participaron los intelectuales Federico García Lorca, Manuel de Falla, Albéniz, Gómez de la Serna, Joaquín Turina o el toreno Ignacio Sánchez Mejías, entre otros. El asesoramiento flamenco corrió por los legendarios cantaores jerezanos don Antonio Chacón y Manuel Torre. El ganador fue Diego Bermúdez El Tenazas, donde brillaron los sevillanos Tomás Pavón, su hermana la Niña de los Peines y Manolo Caracol.
**Imagen: De izda a dcha, Francisco José Arcángel, Luis García Montero, Carmen Linares, Marina Heredia, Rocío Márquez y Miguel Marín. Foto: Instituto Cervantes / Juanjo del Río.