Un año más comienza la temporada anual de grandes festivales internacionales en la flamenca y torera ciudad de Nîmes. El flamenco en Francia cuenta con una cita ineludible que se prolonga entre el 15 y el 23 de enero, con todo tipo de espectáculos, conferencias, exposiciones, etc. El Festival Flamenco de Nîmes 2016 levantó el telón el pasado día 15 en el Théâtre de Nîmes con el Ballet Flamenco de Andalucía, que llenó el teatro tanto el día 15 como el 16, con su obra En la memoria del cante: 1922, dirigida por la bailaora sevillana Rafaela Carrasco. Inspirada en el famoso Concurso de Granada de 1922 en el que Falla y Lorca, entre otros muchos artistas de gran reconocimiento de la época, querían «rescatar el cante flamenco de una desaparición segura». Lo cual, de una forma u otra, ayudó mucho al mundo del flamenco, sobre todo para su reconocimiento como arte culto y ayudarlo en su profesionalización.

El espectáculo está bastante conseguido y contiene muchos aciertos, teniendo a dos geniales cantaores: Antonio Campos y Antonio El Pulga, quienes despiertan al público después de una voz en off que se prolonga demasiado al principio de la obra. Y cuando ya comienza el baile el público, que abarrota el teatro (800 localidades) se viene arriba y comienzan los oles espontáneos. Soleá, sevillanas con aires corraleros, tanguillos de Cádiz, verdiales… con trajes de gitana… Se monta una feria de cantes populares y aflamencados con mucho gusto y elegancia que todavía deja mejor gusto tras la quietud de grabaciones y vídeos que tratan de dar a conocer aquel Concurso que tanta importancia tuvo para el flamenco en un momento crucial.
Y de la feria pasa a la semana santa, de la fiesta a la reflexión. Saetas. Y ronda de tonás de estos dos cantaores cabales y jóvenes, Campos y El Pulga. Del cuerpo de baile (Rafaela Carrasco, David Coria, Hugo López y Ana Morales) destacaría la alegría al relentí bailada por Rafaela Carrasco. Pa enmarcarla.

La Dinastía de la Casa de los Sordera
El pasado domingo 17 de enero, el cante de Jerez de la Frontera mostró sus credenciales en el Festival de Flamenco de Nîmes con la Familia Sordera, con sus dos patriarcas del cante: Vicente y Enrique; así como Sorderita y Maloko. Sinceramente, me quedo con la ortodoxia de la familia. La muestra que vivimos en el Espacio Paloma de Nîmes podría ser perfectamente un reflejo de la situación actual del cante flamenco: lo rancio y lo jondo está en plena agonía. Parece, tal como aventuraban Lorca y Falla hace un siglo, que el cante va a desaparecer; pero el cante ortodoxo y primitivo. Y sí, es verdad, hay que seguir creando y la vanguardia está ahí. Pero sin ortodoxia no puede haber heterodoxia; el camino a la inversa sí es posible. Lo jondo puede existir per se. Las simientes del cante no se pueden perder; porque si no, se pierde la variedad, en la cual se encuentra la virtud y la madre del arte.

El público abarrotó una sala a las afueras de Nîmes, y para escuchar cante. Este es un apunte muy interesante para llegar a comprender la fidelidad, el buen gusto y lo cabal que es el público francés; ya que de todos es sabido la preferencia de los foráneos por el baile. Pero en Nîmes el cante gusta. Enrique comenzó con ecos jondos del Jerez de otro tiempo. Toná, martinete y debla, junto a sus hermanos, Vicente y Sorderita. Los tres en pie.
Destacar la soleá que ejecutó Enrique posteriormente; así como el toque de Miguel Salado, soberbio toda la noche, limpieza y con redoble de falsetas con sentido y sentimiento. Ole a los dos.

Aunque me quedo con la siguiriya de Vicente Sordera. Pedazo de ejecución. Estaba inspirado. De las mejores veces que lo he visto. Estaba con ganas y se acordaba todo el rato de su padre Sordera: «va por ti», decía una y otra vez en honor al patriarca de la familia. Tuvo una noche especial (por soleá por bulerías también se lució). Y Manuel Valencia se contagió de esa magia que surgió en un momento dado. Se cruzaron los astros y pudimos ver unos minutos al duende asomarse por las tablas; a lo cual el público (muchos gitanos de Marsella que siempre vienen al festival) respondió con olés sinceros y justificados.

Isidoro Cascajo

Toda la información sobre el Festival Flamenco de Nîmes 2016

Fotografía: Théâtre de Nîmes. © Jean-Louis Duzert