Que el flamenco está necesitado de nuevas letras y de ampliar los estilos existentes, no lo discute ya nadie. En los muchos concursos y festivales de flamenco que se celebran en nuestra geografía, se puede apreciar claramente la escasez de nuevas letras flamencas en casi todos los palos que se interpretan actualmente, principalmente en los de los cantes más jondos. Este es un problema que se viene dando desde hace muchos años, ya que la mayoría de cantaores y cantaoras suelen repetir, tanto en concursos como en otras actuaciones, casi las mismas letras y estilos que se llevan escuchando desde hace más de sesenta, setenta u ochenta años, lo que hace muy difícil que nuestro flamenco pueda evolucionar hacia nuevas letras y estilos.

Esto no quiere decir que se dejen de interpretar los legendarios estilos de los grandes intérpretes que hicieron historia en el mundo del flamenco y que tanto han contribuido a que este Arte tan nuestro haya llegado adonde ha llegado, sino que las nuevas generaciones de cantaores y cantaoras tengan también la oportunidad de poder interpretar nuevas letras y temáticas más acorde con los tiempos que corren, dándole su propia impronta y creando así nuevos estilos que amplíen y enriquezcan nuestro panorama flamenco. Tengamos en cuenta que durante el pasado siglo XX se crearon una gran cantidad de cantes y estilos nuevos, y que además también se siguieron interpretando los viejos cantes y estilos del siglo anterior. Pero en lo que llevamos de este siglo XXI, en mi opinión, esa creación de nuevos estilos, y sobre todo de letras, no se está produciendo.

Eso me ha animado a publicar este libro en el que incluyo una variedad de letras para ser interpretadas en más de una treintena de palos flamencos. Al comienzo de cada conjunto de letras o cantes se aporta una pequeña explicación sobre la métrica y temática empleada en cada palo, así como una breve reseña del mismo. No se trata de ofrecer una amplia información de cada palo en cuestión, de su acompañamiento a guitarra o baile, ni de sus orígenes o creadores, ya que ese tema está muy bien documentado en otras publicaciones especializadas en el flamenco, sino de aportar algunos datos imprescindibles para un mejor conocimiento de la estructura y composición poética de las letras que componen cada palo flamenco recogido en este libro.

El flamenco es poesía cantada al compás de una o varias guitarras, de otros instrumentos musicales o del acompañamiento de palmas y percusión, que le dan a las letras o coplas una mayor expresividad y sentimiento para que puedan llegar mejor hasta nosotros y acariciarnos el alma.

Francisco Pozo Poley para Flama