El Granaíno se retrata por soleá
Emotivo, cálido impactante y subyugador. Así fue el recital que Pedro Heredia Reyes, El Granaíno, nos brindó en el Auditorio Cartuja el pasado día 14, dentro del marco de la Bienal de Flamenco de Sevilla 2024. Para empezar Pedro se templó por soleá y acto seguido nos hizo vibrar con la profundidad del taranto de Chocolate; nos sorprendió con una suerte de reivindicación metaflameca a compás de bulerías el tema que da nombre a su nuevo disco Dicen que para cantar, nos deleitó con un pregón a compás de romance con letras propias, nos conmovió con una granaína dedicada a su madre que está en la Gloria (que cantaba por primera vez), nos metió el gusanillo del ritmo en el cuerpo con los tangos y nos subyugó con una vidalita capaz de hacer llorar a las piedras. Todo ello salpicado con letras nuevas que él intercalaba con las tradicionales con un delicioso juego poético. Hablamos con él unos días antes del espectáculo.
-Supongo que estás ya un poco nervioso porque estás ya en capilla, y cantar en la Bienal no es cualquier cosa, ¿Los artistas os ponéis más nerviosos en la Bienal o para vosotros no es más que una actuación más?
Bueno, si te digo la verdad, el otro día lo hablaba con Jesús Méndez, que venir a la Bienal de Flamenco de Sevilla es como el que viene a torear a la Maestranza en Feria de Abril de Sevilla. Y es verdad que al fin y al cabo venimos a hacer lo que estamos haciendo el resto del año, porque al fin y al cabo es hacer un recital tuyo, pero los nervios es que siempre están porque sientes mucha responsabilidad y la Bienal siempre es un acontecimiento,
– En la Bienal presentas un recital de cante que lleva por título “Dicen que para cantar”, que es un adelanto de tu próximo disco.
Sí. Por fin este año creo que va a ser el año de sacar el disco y cuando me llamó el director de la bienal, Luis Ybarra, para que presentara un proyecto no dudamos en presentar el adelanto del disco y “Dicen que para cantar” es un tema que yo vengo haciendo desde hace unos cuantos años, que todo el mundo me lo pide, y además de ser un título muy bonito es la manera que uno tiene de expresar cantando. Y voy a hacer temas con letras nuevas que me han hechos algunos compañeros. Estar en Sevilla que es donde he desarrollado toda mi carrera y a la que le estoy muy agradecido.
– Supongo que irás bien arropado por tus músicos.
Sí, claro. A la guitarra voy a llevar a Antonio de Patrocinio hijo, que es mi guitarrista hermano y compañero, con quien tuve la suerte de encontrarme hace diez años y desde entonces no nos hemos separado. También voy a llevar a la guitarra a Joselito Acedo, que es de Triana y toca también para comérselo. A las palmas y los coros llevo a mi hijo Miguel Heredia. Llevo a El Indio, que es de Granada, llevo a Naim Real, de Jerez, y a la percusión llevo a El Cheyenne, que también es Granada. Llevo también al violín y al contrabajo a Román, que también es de Triana.
– Este año no puedes cantar en el Teatro Lope de Vega porque está de reformas y es una pena porque es un espacio ideal para el cante flamenco.
Sí, desde luego el Teatro Lope de Vega para cualquier cantaor es templo del cante, donde han pasado desde el tío Chocolate, a Calixto Sánchez, Fosforito… en fin lo mejor de cada época para el flamenco, pero por fortuna Sevilla está preparada y tiene otros sitios muy bonitos, y yo tengo mucha ilusión por cantar en el Cartuja, que es un espacio con una acústica muy buena y allí nos vamos a sentir bien, porque lo importante es sentir el calor del público y en la Bienal el público está respondiendo, no hay más que ver que se están vendiendo todas las entradas de los espectáculos y muchos de ellos ya tienen puesto el cartel de “no hay billetes”.
– Y me consta que el tuyo fue un de los primeros.
Y yo estoy muy agradecido al director de la Bienal, que está haciendo un trabajo magnífico. Y muy agradecido también al público que se vuelca en este festival que está demostrando que es el más importante del mundo.
– Yo tuve el privilegio de oírte cantar en ese templo del flamenco que ha sido durante muchos años el teatro Lope de Vega, en la Bienal de 2020. Fue una edición muy particular porque estábamos todavía en plena pandemia. Y protagonizaste uno de los momentos más mágicos de la Bienal de ese año, con aquella saeta que cantaste en un palco. De hecho te dieron el Giraldillo de cante ese año, ¿te esperabas ese éxito?
Sí, yo creo que al fin y al cabo las cosas no pasan por casualidad. Yo creo que todo responde a un propósito de Dios. La pandemia, tener la ocurrencia de cantar una saeta, que no puede haber un cante más sevillano y más flamenco que una saeta, que me dieran el Giraldillo… Fue un año muy especial. Y yo estoy en deuda con la ciudad de Sevilla, porque aunque yo soy de Granada me vine muy pequeño a Sevilla y artísticamente fue la ciudad que me lo dio todo.
– Pero esa no fue tu primera Bienal, porque aunque tú empezaste a cantar para baile, en muy poco tiempo estabas ya cantando p’alante y con un éxito considerable casi desde el principio, con repertorio de flamenco puro y duro. Tal vez sea esa la clave de tu triunfo, porque no hay tantos cantaores que canten por derecho y con un repertorio tan amplio, aunque supongo que a eso se llega con muchas horas de estudio.
Sí. El trabajo, la constancia. Primero te tiene que gustar mucho y tiene que haber un cambio importante en tu vida y en un momento te tiene que llegar eso que hace que se te despierte el gusanillo. Yo siempre he ido que a quien me lo despertó: Tomás Pavón. Y luego el día a día, el tener la suerte de trabajar constantemente, el subirte al escenario de cualquier escenario, desde los más pequeños a los más grandes. Y eso es lo que te va haciendo avanzar, y escuchar todos, desde los más antiguos a los más actuales. Yo creo que ahora mismo el flamenco está pasando un momento muy bonito, que hay ahora mismo toda una generación de artistas de cante, de guitarra y de baile muy buenos y que tenemos que seguir llevando eso hacia delante.
– Bueno pero tampoco hay tantos artistas que opten, como tú por el flamenco puro y duro, porque hoy en día parece que lo que está de moda son las mezclas.
Bueno, pero yo creo que las modas pasan. Las modas, tarde o temprano, van a pasar y el flamenco, en cambio, perdurará. Yo siempre he dicho que nosotros necesitamos al flamenco pero el flamenco no necesita a nadie. Yo creo que somos muchos los compañeros que cuando nos subimos a un escenario lo que cantamos es flamenco jondo. Yo recuerdo que cuando presentamos ‘Granaíno jondo’, más de uno le había sorprendido porque no le gustaba el cante jondo, pero que mi recital le había gustado y emocionado. Y es que muchos no conocen lo que es el cante jondo. Pero yo habría mi espectáculo cantando una toná, que es un cante muy jondo, y a la gente le gustaba. Así que aunque los tiempos cambian, el flamenco siempre va a perdurar.
– Pedro cuéntanos cuando vas a sacar tu próximo disco.
Pues ya sabemos que grabar un disco es un proceso largo, pero confiamos en que va a estar para finales de este año.
– Pues ya para terminar, cuéntanos dónde podrán verte toda esa gente que se ha quedado sin entradas para la Bienal
Pues seguramente estaremos trabajando cerquita de Sevilla, y voy a hacer un concierto en Dos Hermanas, a beneficio de una Asociación de niños con enfermedades raras. No tengo todavía la fecha exacta pero ya la sacaremos en redes dentro de poco.
-Pues te damos encarecidamente las gracias, y te damos doblemente la enhorabuena porque me ha dicho un pajarito que has vuelto a ser abuelo hace muy poco.
Sí, acaba de nacer Antonia, mi cuarta nieta, el día 5; y la Bienal es importante también para mí por eso. Porque el día 14, que es el día que canto en la Bienal, es el cumpleaños de mi hijo mayor. Y el 29 que es el día que canté la Bienal pasada es el cumpleaños de mi hija, también es el cumpleaños de otro de mis nietos dentro de poco. En fin que el mes de septiembre es muy señalado y me trae muy buenos recuerdos, porque además coincide con la Bienal de Sevilla. Así que no puedo estar más feliz ahora mismo.
Lola Pantoja para Flama
Archivo Fotográfico de La Bienal de Flamenco / ©Laura León