Noticias

El eclecticismo de Sergio El Colorao como propuesta escénica de su trabajo discográfico

4 marzo, 2023

Sube lentamente el telón rojo, suenan acordes suaves y arpegiados, notas distantes del bajo eléctrico de Julián Heredia y, con voz de ultratumba, el mensaje hablado de Curro Albayzín. La alboreá, con estribillos alegres, se abre paso con la voz de Sergio El Colorao esperando ser acogida por una primavera que se adelanta en el Teatro Isabel La Católica de Granada, donde presentó su nuevo trabajo discográfico Graná. El elenco dancístico por parte del Ballet Flamenco de Granada no tarda en irrumpir y se une a la creciente energía desenfrenada y generosa. No faltan los números pares sobre el escenario: dos percusionistas, El Moreno y Miguel Cheyén; dos cantaores que acompañan al protagonista, Miguelón y Antonio Heredia; junto a un cuadro de baile abundante: cuatro mujeres y dos hombres.

La sorpresa y el gran acierto de la noche, lo cual le confirió una esencia única y distinta, fue la aparición, desde el fondo del patio de butacas, de un personaje canoso, con voz ronca y atemporal. Despliega una guasa granaína, buscando la incomodidad en su discurso, dice haber enseñado al mismo Antonio Chacón a cantar, ser amigo de Serafín Calderon, todo parece indicar que es un ser omnipotente, pero digamos que muy enterao.

Después del cante por granaínas de Sergio El Colorao con la guitarra de José Fermín Fernández que añade un acento limpio y flamenco a cada acorde, el personaje y narrador, Antonio Conde, cierra la presentación como se hace en Granada: con altivez, descaro y mucha guasa. Si no pica, no se está entendiendo bien el mensaje. Y ya descolocados o situados a medio camino entre estar de pie y sentado, prosiguió el espectáculo con el tiempo que siempre pisa en mitad, los tangos propios de la tierra.

La continuación del espectáculo fue amable y entretenido. No faltó detalle en la variedad y eclecticismo de uno de los cantaores con más conocimiento, experiencia nacional e internacional, y recursos vocales de Granada. Un pregón isabelino, un homenaje a Lorca, una soleá por derecho y una zambra situándose nuestro protagonista en el centro del escenario junto al baile flamenco. Como fiel reflejo de su trabajo discográfico, presenta una recuperación y actualización de estilos flamencos poco habituales de ser representados o grabados.

La influencia oriental se representó con la colaboración de Mostafa Bakkali al laúd árabe. Con mayor exotismo y exhibicionismo coplero, un invitado de adopción granadina, Israel Moreno, quien confiesa haber aprendido algunos movimientos secretos del patriarca Curro Albayzín en el baile del petaco. Para finalizar, no faltó en esencia popular con el baile de la mosca y, por supuesto, unos tangos finales, que estamos en Granada, señores.

Pablo Giménez para Flama

 

 

 

 

 

 

Banner-flama-ficha-artista
Comentarios (0)

Publicar comentario

Name
Email