Dentro de la Luna Llena
Lebrija, Jerez y Triana unidos anoche en el Alcázar, dentro de la programación de la Bienal de Flamenco de Sevilla 2024, para meternos dentro de una Luna Llena de flamencura, emociones y sabiduría. Los tres vienen de grandes raíces flamencas, los tres entienden el sentimiento y los arraigos de la tierra.
Pedro Ricardo Miño ha estado sumergido en este arte, su padre es el guitarrista Ricardo Miño y su madre la bailaora Pepa Montes. Conoce muy bien este oficio desde sus adentros. Virtuoso pero sin dejar que las teclas se fueran por otros aires, sonaba flamenco, si cerrabas los ojos podías escuchar en su piano las letras de todos los palos que tocó y si los abrías podías disfrutar de cómo se movía y sentía su música, Ricardo bailó cada tecla que tocó. Acompañó insuperablemente a las cantaoras, como lo hiciera Diego de Gastor a Fernanda de Utrera. Rasgueando su piano con la fuerza y el enternecimiento del Flamenco.
Entra Inés Bacán gran institución, con una voz clara y potente llegando a los sonidos agudos sin ningún problema. Empezó cantando una nana que no cantaba desde que su hermano Pedro Bacán muriera. Hermano, descubridor y compañero en este camino pulcro y con gran sabiduría. Inés nos meció y nos retorció el corazón con esta Nana donde seguramente el nudo de su garganta se estableció sin que pudiera con ella. Siguió con bulerías arromanzadas de su tierra dando ese carácter tan característico, seguiriya, milonga de Atahualpa Yupanqui ‘Los ejes de mi carreta’ cantándola con la ilustración que requiere un tema con tanto peso emocional haciendo reflexión de vida.
Transición de Pedro Ricardo para volver a deleitarnos con su profundo conocimiento, primero por Alegrías de Cádiz y luego por Bulerías para darle paso a la gran Tomasa La Macanita empezando por Malagueñas rematando por abandolaos, para clavarnos luego un puñal por soleá, tientos tangos y terminando con una canción por bulerías ‘Como comer solo’, de su disco ‘La Luna de Tomasa’, rematando por bulerías de su Jerez. Tomasa es la voz flamenca más fornida y patente dentro del universo de esa tierra.
Estuvieron acompañados por dos expertos palmeros de Jerez y Paco Vega en la percusión tan fino, delicado y elegante como siempre.
‘De Pozo y Luna’ fue un espectáculo para no olvidar, de maestría, ternura y generosidad donde la luna no quiso perderse su homenaje en ese espacio perfecto para este concierto.
Las dos maestras Inés y Tomasa cantaron por martinete mano a mano haciendo sentencia firme de sus dominios en los aires flamencos.
Susi La Bronce para Flama
Archivo Fotográfico de La Bienal de Flamenco / ©Laura León