Carles Benavet y su grupo lo bordan, entre el swing, el funky y el flamenco, en la BBK de Bilbao

Que Carles Benavent es uno de los músicos virtuosos que se han arrimado al flamenco no es ninguna novedad. Pero el quinteto flamenco jazz sí es algo a tener en cuenta. Un batería que se sale, Roger Blavia, una armónica que llega hasta lo más jondo, Antonio Serrano, el pianista Roger Mas, que no se queda atrás, y para armarla, el jerezano Tomasito. A lo Lola Flores, derrochando alegría y el compás genuino de su tierra. Un lujazo al alcance de los valientes.
Carles abrió con Roger con un tema de Jaco Pastorius; y el quinteto continúa con un tema funky. Posteriormente, el piano de Antonio por soleá por bulerías, obra del mismo compositor catalán que está dando mucho que hablar en los circuitos de los músicos. Perfiles dodecafónicos que en el jazz actual se suelen aplicar para dar un aspecto más contemporáneo.
Antonio Serrano la arma con un solo de armónica que pone los pelos de punta, y se incorpora el resto de compañeros para rematar por tangos en honor al maestro Paco de Lucía.
Por fin llega Tomasito por bulerías para arrimar el compás al jazz y tomás canta uno de sus temas. En este caso era el de Soy el fino de mi casa porque quepo por la raja del filo del portón (…) y me encanta al bacalao, pero que sea de Bilbadooo… Un clásico para los flamencos más heterodoxos.
Justo antes de terminar, otro homenaje al tocaor algecireño, con el tema Ziryab, una de sus grandes obras. Sigue subiendo el pan cuando Antonio Serrano sopla por esa armónica. Remate por alegrías de Cádiz, aunque Carles insinuó que eran alegrías catalanas… con aies de swing, que suele ir al cuatro, y las alegrías de Cádiz al seis. No faltó el fin de fiesta por funky por bulerías de la mano de Tomasito. Así sí vale la heterodoxia.
Raúl Fernández El Fiera para Flama, la guía de flamenco