Francisco López-Cepero García, Paco Cepero (Jerez, 1942), es uno de los artistas en activo que lleva más años sobre las tablas. Es complicado encontrar otro con esta edad y todavía componiendo y tocando en directo. Desde que comenzara allá por 1958 apareciendo en público por primera vez en el Gran Teatro Falla de Cádiz, e inmerso en proyectos y ya con compromisos profesionales hasta el próximo otoño. Paco no solo tiene pellizco en el escenario, sino en la vida, el flamenco rezuma por todos los poros de su piel. Comienza la entrevista entre risas y con una vitalidad envidiable. Y tiene la amabilidad de atendernos. Enhorabuena por partida doble, Paco, acabas de publicar tu primera biografía el pasado mes de marzo de la mano del médico, amigo y escritor Francisco Cuaresma, Repasando mi vida. Igualmente, esta semana te han comunicado que vas a estrenar el Premio Exaltación de la Bulería, ciclo organizado por la peña La Bulería en tu barrio de San Miguel. Después de todos los premios que has obtenido a lo largo de su carrera, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2003 y Medalla de Andalucía en 2017… y dentro de poco harás los 70 años sobre los escenarios… Para mí era una asignatura que tenía pendiente, no por mí, cuando cuentas tu vida… era reacio… pero siempre me incitaban a que publicara un libro sobre mi carrera. Y encontré a la persona idónea. Paco, que es un gran poeta y escritor… y además, tenía una ilusión muy grande, y vamos a tirar palante. Esa asignatura está resuelta. Los premios o los reconocimientos son bien recibidos, sobre todo cuando se van cumpliendo años. Mira, mi camino no ha sido en balde… hay un premio que no lo puedo decir, que me lo dan 24 de junio en Sevilla, de los más importantes dentro del panorama flamenco… es bonito para mi carrera y mi lucha, en la que sigo con mis grabaciones. Si Dios quiere, iré en verano al Teatro la Zarzuela. Con 83 años le rezo a Dios lo que está haciendo conmigo, en esta edad y seguir en activo, no es pecata minuta. Ud. ha vivido más el mundo de los tablaos que el mundo de las peñas flamencas. Es que 18 años de mi vida me los pasé sentadito en tablaos, en el Duende de Gitanillo, en Los Canaesteros de Manolo Caracol y Torres Bermejas… 18 años sentaíto (repite). Yo a las peñas les estoy dando el peso específico que tienen, el flamenco, si se mantiene, es gracias a las peñas flamencas. A esta cultura del flamenco no se le da el sitio que se le tenía que dar. Lo mantienen vivo sus socios, sin muchas ayudas. Es digno de admiración. El flamenco también es de tablao. Yo cuando estuve en Madrid tuve la gran suerte de que estaba todo lo florido del flamenco en esa época. Después, los festivales fueron un escaparate donde también se veía lo más grande. Y las peñas, es más en petit comité. La mayoría son grandes aficionados, y respetan, y van a escuchar flamenco. Porque en los festivales, está uno con la copa, a pasarlo bien. Y en las peñas van a escuchar. En los Tablaos también… pero hay tablaos que dan cenas… y va más el turismo internacional. En esa época había muchos artistas de peso, con Pastora o Gitanillo de Triana, o Los Canaesteros… yo estuve en la inauguración con La Perla, María Vargas, Los Pelaos, Curro Vélez, Gitanito de Triana, Bambino… (se queda pensativo) no tengo capacidad para almacenar tantos nombres (dice entre risas). ¿Con cuál de sus infinitas composiciones (más de 800) se queda, tanto para ud. mismo como para otros artistas, como Julio Iglesias o Rocío Jurado, que son los más renombrados. Hay canciones que me han marcado la vida… siempre me acuerdo del primer tema que pegó: Me tocó perder, que la cantó Turronero. Pero la que me puso como compositor en el sitio fue la de Amor amor con Lolita. Y los mayores éxitos de mi vida fueron con Chiquete, al César lo que es del César. Además de los discos que he hecho con Rocío Jurado o Isabel Pantoja. También lancé a El Fari. Es que no puedes preguntar a un padre a qué hijo quieres más. Cuando has parío tantas, siempre está el cariño. ¿Ve el flamenco puro como un tesoro que hay que guardar, o realmente siempre ha sido una música de evolución? El flamenco y el legado no se puede tirar por tierra. La pureza no es cantar una canción comercial. Una siguiriya de esas que jiere el alma, una soleá, un martinete, no se puede perder, esas cosas hay que hacerlas como son. Ahí no hay vanguardia, y es la que hay que mantener. Hay fusiones que están bien hechas, como lo que produje a El Lebrijano con la Orquesta Andalusí; eso tuvo repercusión internacional. Hay otras que son pa fusilarlos. Yo siempre he admirado a Triana, siempre he sido un fiel defensor del rock andaluz, y las cosas buenas perduran. Lo mediocre es una tormenta de verano… mira cómo Triana sigue en actualidad, como Medina Azahara o Carlos Cano… el tiempo pone todo en su sitio, es infalible. De las tres disciplinas, por cuestiones de técnica, parece ser que el toque y el baile han superado al […]