• Descarga aquí programación completa del ciclo Desvarío Flamenco 2024 Nou Barris, en Barcelona.

• Desvarío Nou Barris, la nueva ‘vieja’ cita con el flamenco en Barcelona.

Un poco de historia sobre Desvarío Flamenco a Nou Barris

El Festival de flamenco de Nou Barris, nació en los albores de este milenio cuando Manuel Pérez, entonces Regidor del Distrito Municipal, decidió incorporar al programa de la Festa Major del año 2000, un festival de flamenco de tres días de duración. Conviene señalar que, aunque el Festival se programó como un evento más de las fiestas vecinales, nunca tuvo, ni lo pretendió, ese carácter local que imprime la vecindad. Por el contrario, desde el principio, fue un acontecimiento cultural a escala de ciudad. La propuesta fue una invitación a todos los barceloneses a degustar la música y el arte flamenco en la mejor de sus versiones y así se concretó por la sencilla razón de que los artistas que protagonizaron los conciertos que allí acontecieron ofrecieron con su presencia y buen hacer una muestra bastante representativa del flamenco de la época.

Por el Patio de la Sede del Distrito, que fue el lugar elegido para montar el escenario, desfilaron en las dos primeras ediciones del Festival, figuras de la talla de Juan Habichuela, Rancapino, Chano Lobato, Moraíto, Eva la Yerbabuena, Israel Galván, Arcángel, Miguel Ochando, Fernando de la Morena, Esperanza Fernández y Miguel Ángel Cortés. La respuesta del público fue excelente y las crónicas de entonces saludaron y aplaudieron tanto la iniciativa como los logros conseguidos.

En las siguientes ediciones prosiguió el desfile de figuras por el escenario de verano; Chocolate, José Menese, Carmen Linares, Farruquito, Mayte Martín, Niño Josele, Duquende, Jorge Pardo, José Mercé, Miguel Poveda, Chano Domínguez, Pitingo, Chicuelo, El Pele, Juan Ramón Caro, etc… También resultó, conviene decirlo, que el Pati del Districte fue testigo de algunos acontecimientos señalados, por ejemplo:  en su primera edición, la de mayo del año 2000, Arcángel, con la guitarra de Miguel Ochando, hizo su debut ante el público barcelonés en su condición de cantaor “alante”, es decir, como solista y en la siguiente, quien debutó, fue la cantaora trianera, Esperanza Fernández acompañada por Miguel Ángel Cortés. Dos jóvenes de entonces que hoy son figuras notables en el circuito profesional del flamenco.

También en la edición del 2007, en el mismo día y hora ocurrió la última actuación de Juan Habichuela en un escenario  y el debut de Kiki Morente. El espectáculo se llamó Tres Generaciones de Habichuelas y lo protagonizaron, Juan, su hijo Juan Carmona, “Camborio” (el creador de Ketama) y Juan Habichuela Nieto. Tres Juanes y tres Habichuelas, el abuelo, el hijo y el nieto acompañados por Pitingo y un jovencisimo Kiki Morente que participó sin estar previamente anunciado por expreso deseo de su padre, que no quería una sobreexposición del adolescente.

Después, en su transcurrir, el Festival tuvo sus altibajos, rebajó las expectativas y finalmente después de 17 ediciones dejó de programarse.

En 2021, dos décadas después de su inicio, el Regidor del Distrito nos  invitó a presentar una propuesta para que El Dorado SFB organizara una Muestra de Flamenco que recogiera, en la medida de lo posible, aquel espíritu con el que nació. Aceptamos gustosamente la invitación y así surgió DESVARIO. En su renacer, el Festival  partió de una doble premisa, por un lado, el imperativo de ser una muestra veraz del flamenco actual, de su contemporaneidad, y por otro,  el reto de encarar la tarea manteniendo el modo de hacer de El Dorado en un ámbito diferente del habitual, asumiendo el consiguiente cambio de escala que la situación exigía.

La puesta en pie de la propuesta se concretó en cuatro conciertos, del 17 al 19 de septiembre, que protagonizaron artistas jóvenes, la mayoría nacidos en los años ochenta y que brillan ya con luz propia en el universo actual del flamenco. La Muestra puso el acento en el concierto de pequeño formato, un hábitat donde el flamenco se desarrolla en plenitud, como una expresión genuina de Arte Mínimo, (así es como se expresa en las sesiones que ofrecemos en El Dorado). Suelen ser actuaciones de “solistas”, sin actores secundarios, que se juntan para la ocasión y donde cualquiera de ellos, puede, por sí mismo, desarrollar un concierto entero.

Fue el caso del concierto de cierre que realizaron Dani de Morón, Jesús Méndez y la bailaora Patricia Guerrero (pocos días después la distinguieron con el Premio Nacional de Danza de ese año) y los dos conciertos anteriores, ambos desarrollados en formato dúo, David Lagos y Alfredo Lagos con un concierto de cante y guitarra, y otro de la bailaora Leonor Leal y el percusionista total Antonio Moreno. El concierto del viernes, que abrió la Muestra, estuvo a cargo de Matías López, Mati, (cante, teclado y pedal), Javi Rabadán,( batería) y Oscar Lago ( guitarra). Un concierto singular, rico en matices que El Mati implementó haciendo los cantes desde sus cánones con toda su exigencia pero acompañados con una instrumentación poco habitual (batería, teclado, pedal, etc).  Salvando las oportunas distancias,  lo que  Morente hizo en Omega.

La Propuesta del Festival tuvo que adecuarse a un presupuesto escueto que se redujo aún más. A última hora tuvimos que excluir casi todas las actividades paralelas que completaban la programación, mermando considerablemente lo que en principio era un objetivo primordial; presentar  el flamenco como algo más que una sucesión de espectáculos. Nosotros lo percibimos como el campo  expandido de una cultura viva que se adapta e incide en el tiempo social que le toca vivir. Finalmente, a modo de pincelada, el programa  incluyó dos actividades; una conferencia que  impartió José Luis Ortiz Nuevo para dibujar las coordenadas actuales en las que se mueve hoy día el flamenco y un par de Talleres (Flamenco Inclusivo y Flamenco en Familia) que la bailaora y pedagoga  Aina Núñez  dirigió  a colectivos concretos del barrio.

El Dorado SFB