Veinte años, en Flamenco Viene del Sur, sí es mucho. Es toda una historia cargada de maravillosos momentos, de buen arte jondo, de cante, baile, guitarra. De grandes, grandísimos artistas que han brindado al público la oportunidad de ver el mejor flamenco. Recordamos con especial cariño las presencias de Juan Valderrama, Mario Maya, Chano Lobato, Chocolate, La Paquera, Agujetas, El Lebrijano, José Menese, Manuel Mairena, Angelita Vargas, El Torta, Juan Habichuela o Manuel Soler. Artistas que ya no están entre nosotros pero cuyo legado sigue plenamente vigente, como herencia creativa que pasará de generación en generación. Junto a ellos, los carteles de estas 20 ediciones incluían nombres como los de Fosforito, Manolo Sanlúcar, Manuela Carrasco, Carmen Linares, Estrella Morente, Miguel Poveda, Mayte Martín, El Cabrero, José Mercé, Eva Yerbabuena, Arcángel, El Cigala, Esperanza Fernández, Milagros Mengíbar, El Pele, Marina Heredia, Israel Galván, Belén Maya, Rocío Molina, Andrés Marín o Niño Josele, entre otros.

En total, se han ofrecido 615 representaciones en 12 espacios escénicos. Podemos decir, sin temor a exagerar, que en ellas han participado aproximadamente 3.250 artistas. Y su talento, su creatividad, han atraído a casi 200.000 espectadores.

Esos son los destellos fulgurantes del pasado. Pero mirando en presente, en 2017 tenemos dos grandes novedades. La primera, la Gala de Ganadores del Festival Internacional de Cante de las Minas de La Unión, que corrobora la cercanía entre Andalucía y este señero certamen, que ha concedido su Castillete de Oro al Instituto Andaluz del Flamenco, de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Y la segunda, la Gala de Ganadores del I Concurso Internacional de Guitarra Flamenca de Sevilla.

Continuamos además mostrando que Flamenco Viene del Sur es para todos los públicos ofreciendo en el Teatro Cánovas un ciclo didáctico específicamente dirigido a los más pequeños, los llamados a ser el público y la afición flamenca de mañana.

Mirando la programación de este año nos encontramos con el soberano e incontestable magisterio de los grandes nombres unidos a los buenos mimbres, plenos de sabiduría artística, de las nuevas generaciones. Ganadores de premios como la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Alcalá, el Compás del Cante, el Nacional de Baile, varios Giraldillos y Lámparas Mineras… Son galardones que significan mucho, porque premian el talento innato pero también el esfuerzo, el trabajo para desarrollarlo y para llevar el flamenco a las más altas cotas. Comparten cartel con los jóvenes que, en un futuro muy próximo, engrosarán esta nómina de reconocimientos de las más altas instancias de la cultura. Y nos brindarán, entre todos, nuevos momentos brillantes, eternos, para la memoria.